Buscar este blog

martes, 20 de octubre de 2015

Prueba: Renault Trucks T 480

El fabricante francés ha realizado un gran esfuerzo para lanzar una nueva gama que cuenta con un atractivo aspecto exterior y guarda muchos "secretos" en su interior. En este test hemos descubierto muchos de ellos.


Este modelo está equipado por un motor DTI 13. Se trata de un propulsor compacto con una arquitectura de seis cilindros en línea y un cubicaje total de 12.8 litros. Monta culata monoblok con cuatro válvulas por cilindro. Desarrolla una potencia máxima de 480 cv entre el rango de 1.404 y 1800 rpm.
Mención especial merece su par motor, que con 2400 Nm se estira desde las 950 hasta las 1400 rpm, dando al conductor una amplia zona de trabajo dentro de la franja óptima del motor. Para el sistema de alimentación, Renault Trucks se decanta por el de alta presión por medio de inyector-bomba, que alcanza una presión máxima de trabajo de 2400 bares. La sobrealimentación es por medio de un turbo de geometría fija, que gracias a su estructura sencilla le confiere una fiabilidad extra. Los ingenieros de Renault, han dado una vuelta más de tuerca a este motor y han prescindido de montar una válvula EGR para el tratamiento de los gases de escape. Como solución se delega el pos-tratamientos de gases al sistema SCR, pero se añade un séptimo inyector a la salida del turbocompresor para facilitar y mejorar el control de la temperatura de los gases de escape. El lunar de este opción es que el consumo de AdBlue se incrementa ligeramente. El tiempo dirá si está opción es mejor que hacer frente a los gastos de mantenimiento de los sistemas con recirculación de gases (EGR). Por último, hay que señalar que este motor monta el sistema de freno denominado Optibrake+, que combina la compresión de válvulas y el cierre del escape y entra en combinación con el freno de servicio.

Caja Optidriver AT 2412E
La caja de cambios es automatizada y monta el modelo Optidriver AT 2412E. Dispone de 12 velocidades adelante más 3 hacia atrás. Ha sido desarrollada por el Grupo Volvo y destaca por la libertad que da al conductor para realizar sus estrategias de cambio de velocidades. Se agradece poder gestionar manualmente la caja en determinados momentos. Esta caja de cambios también dispone de la gestión Eco-Roll, que, a diferencia de otros fabricantes, entra en funcionamiento rápidamente cuando detecta que no es necesario el empuje del motor.
El embrague es monodisco en seco y automatizado, su tacto es suave y progresivo aunque la carga del camión sea la máxima permitida. El eje trasero es de simple reducción y su relación es de 2.64 a 1. Con esta relación podemos mantener la velocidad de crucero de 85 Km/h por debajo de las 1200 rpm. Para el sistema de frenado de la nueva Gama T, Renault Trucks incorpora de serie toda una batería de ayudas electrónicas. La unidad probada estaba equipada con EBS, asistencia en pendiente y ESC (control de estabilidad).
Todos los ejes equipan de serie discos ventilados y la producción de aire se realiza por medio de un compresor bicilíndrico desembragable que está gestionado electrónicamente. Como opción está disponible la incorporación de un retarder hidráulico Voith con una potencia máxima de frenado de 450 kw, que junto al Optibraque+, casi nos permite olvidar que existe freno de servicio.
El freno de estacionamiento se activa automáticamente cuando paramos el motor, con ello evitamos accidentes por olvidos como consecuencia de no haberlo echado -pregunta que se nos pasa por la cabeza infinidad de ocasiones-.

Calidad y confort
Otra de las cosas especiales de este camión es su cabina. Renault es especialista en realizar diseños impregnados de personalidad propia y muy diferentes a las otras opciones que existen en el mercado. La unidad probada montaba la versión “High Sleeper Cab”, que toma el relevo y mejora notablemente las prestaciones que ofrecía su predecesora. Se nota que Renault ha empezado de cero en esta nueva Gama T: ha optimizado los espacios interiores al límite y gracias a ello ofrece un plus de espacio y confort.
En este modelo el suelo es plano y no dispone de ninguna torreta a la derecha del conductor que dificulte en el interior de la cabina. Su altura interior máxima es de 2136mm, lo que da un gran desahogo cuando tienen que viajar dos conductores. La anchura varía de la parte delantera a la trasera, por la forma trapezoidal de esta. La medida de la parte trasera, que es la que más nos afecta, es de 2500mm exteriormente lo que nos da espacio interior suficiente para disfrutar de dos literas con unas dimensiones más que aceptables para el descanso.
Para la estiba, se dispone en la parte superior de tres altillos de gran capacidad y debajo de la litera inferior hay dos arcones con acceso desde el exterior. Uno de ellos se encuentra comunicado con el interior, con lo que se consigue facilitar la carga de objetos pesados. Los acabados interiores son de primera calidad, Renault en esto ha cuidado mucho la nueva Gama T.

Exteriormente llama la atención su forma trapezoidal: hay una diferencia de 20 centímetros entre la anchura de la parte delantera y la trasera de la cabina. Además el parabrisas delantero tiene una inclinación de 12⁰. Con todos estos cambios Renault Trucks ha conseguido mejorar el coeficiente de penetración en un 12% con respecto a modelos anteriores. Además la unidad probada disponía de un kit completo de deflectores que aumenta aún más este coeficiente. La disposición del puesto de conducción es de diseño ergonómico, la colocación de todos los mandos está al alcance de las manos. Aquí Renault con muy buen criterio, deja al propietario que disponga de la posición de las botoneras para personalizar al máximo el puesto de conducción. Si algo hay que objetar es que esta modulabilidad de las botoneras crea un formato rectilíneo que influye en el diseño final del puesto. Los asientos de esta unidad son de piel, cómodos y tienen un tacto exquisito. Disponen de todas los reglajes necesarios para una correcta posición de conducción. El volante es multifunción y cabe destacar la posibilidad de memorizar dos velocidades en el control de velocidad adaptativo. El selector de velocidades OPTIDRIVER se encuentra a la derecha de la caña del volante, lo que facilita su utilización. El cuadro de instrumentos contiene una gran pantalla central HD de 7” en la que se ve perfectamente los datos que se seleccionen de los menús.

Libertad al volante
Uno no se da cuenta de lo grande que es esta cabina hasta el momento de ascender a ella, exteriormente no lo parece. Al sentarnos en el asiento, comprobamos que, además de una manufactura impecable, ofrece un confort muy elevado.
Arrancamos y nos incorporamos a la carretera. Enseguida comprobamos que tenemos libertad para poder gestionar y tomar decisiones sobre bastantes elementos de la cadena cinemática, algo que se agradece.
Encaramos las primeras subidas y el motor aguanta bien la zona de par, no hay necesidad de pasar de las 1400 rpm para mantener una velocidad aceptable de subida. En las bajadas, con la regulación de velocidad activada, es el propio camión el encargado de mantener la velocidad de descenso y no es necesario implicarnos en la frenada: entre el retarder y el freno Optibrake+, que actúan conjuntamente, se hacen cargo de la situación. En resumen, Renault nos presenta un camión robusto y fiable, en el que el conductor tiene mucho que decir.

A favor
Confort de conducción.
Gestión de la cadena cinemática.
Amplitud de la cabina.
Insonorización.

En contra
Diseño puesto de conducción.
Suspensión neumática delantera.
Elevado consumo de AdBlue.

Prueba: Renault Trucks T 480

No hay comentarios:

Publicar un comentario